Le pedia que me asegurase que no era un holograma.

Le pedia que me asegurase que no era un holograma.

Atrapada en la red

Le pedia que me asegurase que nunca era un holograma. En ocasiones tenia la impresion sobre estar hablando con un ordenador. No podia igual de nefasto excelente, asi­ como se lo hacia conocer. La novia se reia, me llamaba “tontita” asi­ como me mandaba mas fotos asi­ como mas notas de voz.

Excesivamente veloz me conto mas sobre su vida sobre lo que hubiese querido conocer. A la oportunidad que me daba a descubrir su bando mas dulce, me paseaba por los rincones mas oscuros de su supuesta vida y me presentaba a sus supuestos demonios.

Hablabamos cada conmemoracion asi­ como la conexion era cada vez mas potente. Terminamos hablando sobre sentimientos y sonando con un armonia inminente a pesar sobre sus miedos, inmensos.

Decia nunca haber estado de ningun modo con la chica asi­ como, aparte, vivir en el seno sobre la estirpe homofoba asi­ como sobre extrema derecha.

Wapa se me quedaba humilde, asi­ como le propuse intercambiarnos los telefonos. De mi sorpresa, la replica fue negativa. Continuamos charlando por medio de la app unos dias inclusive que acepte, desprovisto otra eleccion, la alternativa que la novia habia propuesto: hablariamos por mediacion de Skype.

Era preferiblemente que nada, no obstante comenzaba a inquietarme la situacion. Decia nunca tener redes sociales, yo buscaba por todos las rincones el nombre y apellido que me facilito, pero nunca habia suerte. No obstante, las “te quieros”, dichos y susurrados de mil formas y en varios idiomas, asi­ como las llamadas a traves de Skype, en exacto manera me tranquilizaban, sin embargo me enredaban mas en la red.

A pesar sobre lo surrealista de la etapa, parecia que al completo iba delante. No habia manana que nunca nos diesemos las “buenos dias”, ni noche que nos durmiesemos sin habernos deseado lindos suenos. Las canciones asi­ como los emojis “in love” eran el pan de cada conmemoracion. Sobre hecho, la novia elimino su perfil en wapa, decia efectuarse visto cualquier cuanto buscaba alli.

Hablaba sobre peligro y de una casa demasiado conocida como porques que justificasen el hecho sobre nunca facilitarme su numero de telefono. Pero se decidio a abrirse una cuenta en Instagram. Coincidia con la apariencia asi­ como el nombre que yo conocia, claro.

Tras intentos sobre vernos, fallidos, por caso, mis bajones y titubeos eran continuos. y la novia, que continuamente se habia interesado por mi trabajo, me envio una fotografia suya con mi ejemplar.

(“Creo que me llamo Carla”)

?Cazada!

Todo era demasiado falto sobre claridad. Su listado sobre seguidores nunca aumentaba en Instagram y la ultima foto que subio, con un despampanante traje rojo asi­ como apoyada referente a un Ferrari, desencadeno la marabunta. Creo que realmente no habia querido indagar primeramente, que queria meditar que era real, entono el “mea culpa”.

Algo hizo un clic en mi frente asi­ como bicheando un poco en la red, ?zas! O estaba hablando con la prototipo y me habia hexaedro sustantivo, nacionalidad asi­ como edad falsa, o, efectivamente, nunca era la sujeto con la que creia tener estado hablando aproximadamente un mes.

Lo supe realizando una busqueda por imagen de imagenes similares. Use de ello la pagina “prepostseo”. Enseguida comenzaron a aparecerme fotografias asi­ como enlaces que me llevaban al perfil de la de las referencias mas relevantes de America: Teresa Kuster, argentina que habia recibido en su momento el titulo sobre miss Universo.

Nunca podia sentirme mas tonta.

Comence a enviarle capturas de pantalla y a pedirle una explicacion. Esperaba que se esfumase, si bien fuese por verguenza. Pero no fue de este modo. Me pidio disculpas dentro de lagrimas, y ese aniversario sombrio culmino con una emotiva llamada por mediacion de Skype.

Supongo que movida por el caida espiritual mas que apreciable en mi, me envio fotos nuevamente. Aseguraba ser realmente ella esta ocasion. Era la chica mona, su gesto parecia dulce, y a mi me parecio que su voz podia quedar en el interior de ese tronco perfectamente. Ademas, dichas fotografias nunca me aparecian en lo que ya empezaba an acontecer la rutinaria busqueda de imagenes similares.

Todo siguio basicamente tal cual estaba, incluso me parecia mas real.

Era una cosa muy agudo, de lo que me costaba muy alejarme. Ibamos a vernos en breves, asi me lo aseguro de nuevo la novia. Sin embargo, volvieron las tropiezos asi­ como las cancelaciones a ultima hora.